Acceso seguro y entornos de aprendizaje protectores

Los espacios físicos de aprendizaje seguros abarcan una amplia gama de intervenciones que incluyen tanto la presencia de infraestructura de protección como la ausencia de riesgos de protección. Los espacios de aprendizaje seguros promueven el bienestar general de los estudiantes y del personal educativo y permiten a los estudiantes participar plenamente en el proceso de aprendizaje. La determinación de los peligros potenciales y los riesgos de protección se logra mediante evaluaciones colaborativas o complementarias que permiten reunir información esencial para informar las intervenciones conjuntas o integradas. Las intervenciones pueden referirse a:

• Espacio físico para mitigar los problemas de protección, aumentar la seguridad para todos y garantizar que la infraestructura sea resistente a futuras perturbaciones (por ejemplo: selección del emplazamiento, accesibilidad del emplazamiento para todos, suministro de agua y servicios de saneamiento segregados por género), y
• Políticas, prácticas y comportamientos (por ejemplo: apoyo a la disciplina positiva, políticas disciplinarias actualizadas e inclusivas de la violencia sexual y por razón de género, hostigamiento escolar, etc.) que reducen el daño o los riesgos potenciales para los estudiantes y el personal educativo.

El acceso seguro y los entornos de aprendizaje protectores incluyen toda la programación en centros con intervenciones compartidas de protección de la niñez y educación, incluidos los espacios adaptados a la niñez, los centros de desarrollo infantil y los programas de aprendizaje formal y no formal.