Caja de herramientas interinstitucional | Prevención y respuesta al trabajo infantil en la acción humanitaria

Todos los días y en todo el mundo, millones de niños, niñas y adolescentes experimentan las consecuencias de conflictos violentos, cambio climático, desastres y epidemias. En tiempos de crisis, cuando las personas se ven obligadas a huir de sus hogares, las escuelas cierran, se pierden empleos y la disponibilidad de servicios disminuye, el trabajo infantil se convierte en un mecanismo de supervivencia para muchas familias en peligro. Priva a los niños, niñas y adolescentes de su infancia y adolescencia, su potencial y su dignidad. Algunas de las peores formas de trabajo infantil, como la trata y la explotación sexual comercial, afectan de manera desproporcionada a las niñas y a las adolescentes. Otras, como el trabajo peligroso, a menudo dañan su salud y bienestar, y pueden incluso llegar a ser mortales.

Dado el peligro inmediato y las consecuencias a largo plazo del trabajo infantil, abordarlo debe ser una prioridad urgente para quienes trabajan antes, durante y, fundamentalmente, después de las crisis humanitarias. Es esencial fortalecer los sistemas y servicios formales e informales que continuarán protegiendo a niños, niñas y adolescentes del trabajo infantil una vez concluida la emergencia. Los actores de la protección infantil desempeñan un papel central, pero los actores de muchos otros sectores también deben priorizar el problema si queremos prevenirlo y responder de manera efectiva. Los esfuerzos humanitarios deben garantizar no ser ciegos al género, sino responder a las necesidades únicas de las niñas y adolescentes, que están más comúnmente involucradas en formas de trabajo “ocultas” y no reguladas, como el trabajo doméstico. A pesar de esto, con demasiada frecuencia se pasa a ellas por alto en los datos que los sobrerrepresentan a ellos. No aplicar una perspectiva de género sólida al trabajo infantil dejará atrás a millones de niñas y adolescentes y aumentará su invisibilidad en la acción humanitaria.

La Caja de herramientas interinstitucional: Prevención y respuesta al trabajo infantil en la acción humanitaria es la muestra de un compromiso mundial firme para abordar el trabajo infantil en la acción humanitaria. Fue desarrollada por el Grupo de trabajo mundial sobre trabajo infantil, bajo la Alianza para la protección de la niñez y adolescencia en la acción humanitaria, que es codirigido por Plan International y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La caja de herramientas es un ejemplo de colaboración interinstitucional e intersectorial a gran escala: más de 150 personas de más de 30 organizaciones de todo el mundo han ayudado a desarrollar y probar la guía y las herramientas y mejores prácticas compartidas. La caja de herramientas complementa la edición de 2019 de las Normas mínimas para la protección de la niñez y adolescencia en la acción humanitaria y busca formar una base empírica para la programación sobre trabajo infantil en entornos humanitarios, que refleja el gran progreso logrado en los últimos años.