Apoyar el bienestar de cuidadores, docentes y equipos de protección de la niñez

El apoyo integral a quienes trabajan más estrechamente con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes es una parte esencial de cualquier intervención y debe ser prioritario. Esto incluye el apoyo directo, así como el fortalecimiento de los sistemas de apoyo que reconocen el papel y el valor de todas y todos los cuidadores. Los padres/madres y otros/as cuidadores/as son la primera línea de apoyo durante las crisis. Su salud y bienestar son esenciales para garantizar que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes reciban el cuidado y la protección adecuados y las mismas oportunidades de aprendizaje. Los equipos de protección de la niñez y de educación (incluidos los docentes, otro personal de educación, el personal de protección de la niñez y otros asistentes sociales) que trabajan estrechamente con los niños, las niñas, los adolescentes y los jóvenes, necesitan tener acceso a los programas de salud mental y apoyo psicosocial, así como recibirlos. Además, los componentes esenciales de la salud mental incluyen la habilitación de entornos de trabajo que mejoren la voz, la agencia y el liderazgo del personal de educación y protección de la niñez que trabaja más estrechamente con los niños, las niñas, los jóvenes y sus cuidadores.