Ver Crisis humanitaria.

La clasificación del Comité Permanente Interinstitucional para las crisis humanitarias en gran escala y más severas. Requiere una movilización de todo el sistema para ampliar significativamente la respuesta humanitaria y mejorar la asistencia general.

Las emergencias de Nivel 1 se responden a nivel de país, y las emergencias de Nivel 2 se responden a nivel regional.

Intervenciones diseñadas para abordar las causas profundas de la discriminación por razones de género y, por consiguiente, cuestionar las relaciones de poder basadas en el género.

Enfoques que buscan asegurar que los miembros de la comunidad sean capaces de proteger a los NNA y garantizar su derecho a un desarrollo saludable.

Un enfoque integrado permite que dos o más sectores trabajen juntos para lograr un resultado compartido del programa, basado en la identificación y análisis de las capacidades y las necesidades conjuntas y, por lo tanto, promueve los mismos beneficios, o procesos y resultados mutuamente beneficiosos en todos los sectores involucrados. Ver Introducción al Bloque 4: Normas para el trabajo intersectorial.

El entorno físico y humano en el que los NNA viven, que es único para cada NNA.

Ocurre cuando una enfermedad infecciosa se propaga rápidamente a muchas personas. Ver Brotes de enfermedades infecciosas.

Espacios seguros donde las comunidades (y los actores humanitarios) generan entornos acogedores en los que los NNA pueden acceder al juego libre o estructurado y a las actividades recreativas, de ocio y de aprendizaje.

Ver Norma 15: Actividades de grupo para el bienestar del NNA.

Intervenciones utilizadas por agencias humanitarias para aumentar el acceso de los NNA a entornos seguros y promover su bienestar psicosocial. Estos incluyen, por ejemplo, Espacios Adecuados para NNA y Espacios Seguros para Mujeres y Niñas.

Afrontar es el proceso de adaptarse a una nueva situación de la vida, manejar circunstancias difíciles o hacer un esfuerzo para resolver o minimizar el estrés o los conflictos. Algunos mecanismos de supervivencia son sostenibles y útiles, mientras que otros pueden ser negativos, con consecuencias potencialmente perjudiciales a largo plazo.

El proceso en el que se determina el impacto de una crisis en una sociedad, incluyendo las necesidades, riesgos, capacidades y soluciones que envuelve. Ver Norma 4 sobre la Gestión del Ciclo de los Proyectos, para más información acerca de tipos de evaluación para la Protección de la niñez y adolescencia.

Una evaluación del desempeño, enfocada en resultados (efectos e impactos) que pueden ser internos o externos. Las evaluaciones pueden proporcionar valoraciones de lo que funciona y por qué, y resaltar los resultados previstos y no deseados con fines de responsabilidad y aprendizaje.

Una metodología utilizada para comprobar un peligro, cómo puede causar daño y determinar la probabilidad de ocurrencia del daño y la gravedad del mismo.

En la Protección de la niñez y adolescencia, se utiliza para determinar la naturaleza y el alcance del riesgo teniendo en cuenta los peligros potenciales y las condiciones de vulnerabilidad existentes que juntos podrían dañar a los niños, niñas y adolescentes y sus familias. Las evaluaciones de riesgos de protección infantil también deben tener en cuenta la seguridad y protección del niño, niña, adolescente, la familia y la comunidad y su capacidad para resistir o recuperarse.

Información sobre la cual se puede basar un juicio o conclusión. En el trabajo humanitario, se utilizan muchos tipos diferentes de evidencia, incluida información subjetiva y cualitativa. La información cualitativa no es necesariamente información de menor calidad que la información cuantitativa. ALNAP (por sus siglas en inglés) utiliza seis criterios para juzgar la calidad de la evidencia utilizada en la acción humanitaria: “precisión; representatividad pertinencia; generalizabilidad; atribución; y claridad en torno al contexto y los métodos”.

Cuando un individuo en una posición de poder o confianza toma o intenta aprovecharse de un niño, niña o adolescente para su propio beneficio, provecho, gratificación o ganancia. Este beneficio personal puede adoptar diferentes formas: física, sexual, financiera, material, social, militar o política. La explotación puede implicar una remuneración en efectivo o en especie (como el estatus social, el poder político, la documentación, la libertad de movimiento o el acceso a oportunidades, bienes o servicios) para el niño, niña, adolescente o una tercera persona/s.

Cualquier abuso real o intento de abuso de una situación de vulnerabilidad, una relación desigual de poder o confianza, con fines sexuales, incluyendo, entre otros, la obtención de beneficios económicos, sociales o políticos a partir de la explotación sexual de otra persona.